No es que hoy sucediera algo en especial que hiciera que me diese cuenta de las cosas, no se han alineado los planetas, no se ha declarado la paz mundial ni nada de eso... todo sigue igual.
Y quizá ese sea el verdadero problema, que todo sigue igual y a mi juicio, lo que no mejora; empeora...
No sé por qué me engañé a mi misma pensando que las cosas serían diferentes o que iban a cambiar en algún momento. Lo que está condenado al fracaso acaba siendo un fracaso estrepitoso, está claro.
Simplemente me he descubierto a mi misma llorando con una dura sensación de vacío que hace mucho no sentía... No soy feliz, y no merece la pena ser una losa que impide la entrada de la felicidad a otras personas. Tan importante es tener el valor para intentar algo, como para reconocer que te has equivocado recoger lo que quede e irte. Y no importa a dónde, sólo irte.